La vida (y la forma física) después del hombre de las cavernas

Paleo Entrenamientos para tontos

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El hombre de las cavernas fue quizás un modelo perfecto para la salud y el ejercicio porque no trató de mejorar algo que era virtualmente impecable. Siguió su programación genética: se movió como debía moverse y comió como debía comer. Estaba en forma y saludable. En el dominio del ejercicio hoy en día, las modas vienen (e igual de a menudo van) como espinillas en un adolescente. La mayoría de estas modas son, en el mejor de los casos, inútiles, pero bastantes de ellas han llegado a ser peligrosas. Una de las preocupaciones reside no sólo en la falta de movimiento, sino también en la grave falta de deseo, o prioridad, por un movimiento fuerte y bello.

Prácticas de acondicionamiento físico

Sólo un puñado de prácticas de acondicionamiento físico populares se acercan al ejercicio de esta manera. La mayoría hace que la gente se mueva, pero no les muestra primero cómo hacerlo. Muchos programas de acondicionamiento físico asumen de manera convencional que las personas simplemente saben cómo moverse, o que saben cómo moverse bien. Sin embargo, para la mayoría, el movimiento de calidad es como escribir en cursiva - una habilidad elegante que se vuelve descuidada sin práctica. Demasiada gente no respeta lo suficiente el movimiento fuerte y bello.

Modas convencionales de fitness

Aunque la mayoría de las modas convencionales de fitness descuidan la fuerza y la calidad del movimiento, sirven para un propósito oculto pero útil: recuerdan a la gente los valores del paleo fitness. Estos valores le ayudan a lograr un físico más delgado, duro y resistente. Entienda que muchos de estos principios contradicen directamente las prácticas convencionales de acondicionamiento físico - ese es el punto. Acondicionarse para algo que no sea ejercicio El primer principio de Paleo fitness establece que la función más básica y apropiada del ejercicio debe ser condicionar a alguien para algo más que el ejercicio. Que ese algo sea un deporte tiene poca importancia.

Bajo ninguna circunstancia

El ejercicio es, y debe seguir siendo, un medio (un método) para un fin (un objetivo), pero muchas prácticas convencionales de fitness olvidan este detalle, porque toman los medios (ejercicio) y lo convierten en un fin (deporte o competición). El ejercicio debe ser un medio para la salud. El ejercicio debe promover la salud y la vitalidad, y nunca, bajo ninguna circunstancia, debe restarle valor. Cuando esto está cubierto, usted puede entonces explorar el ejercicio como un medio para otros fines, como por ejemplo para propósitos espirituales o para el mejoramiento atlético.

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